LUGAR / NO LUGAR - ENTREGA FINAL


Para la entrega final del lugar/no lugar, decidí seguir experimentando con el sótano y las calderas de mi edificio, en las bauleras. Como comenté en la primer entrega, me resulta un lugar interesante porque muy pocas veces lo frecuentamos. Es un no lugar pero al mismo tiempo es el lugar de nuestras cosas, de nuestras pertenencias, de aquello que queremos "eliminar" de nuestro hogar pero sin atrevernos a desecharlo por completo. De algún modo, lo habitamos sin querer hacerlo. Está siempre allí, con nuestros pequeños fragmentos, resguardándolos. Y así y todo, los transitamos solo en raras ocasiones. Es un lugar que está inhabitado constantemente. Es un lugar olvidado. Pasamos delante de él todo el tiempo para ir a las cocheras pero no nos animamos a entrar. No resulta placentero bajar por unas estrechas escaleras hacia la profundidad del edificio, para encontrarse con un lugar sucio, abandonado, poco cuidado, con desechos, o elementos de limpieza. En este sentido, un pequeño espacio como éste puede presentar una dicotomía. Parece a simple vista tenebroso, oscuro, pero al mismo tiempo, familiar, conocido, repleto de nosotros y de los otros, un lugar donde nos encontramos con nosotros mismos, o con otras versiones de nosotros, con nuestro pasado o presente cercano. 
En esta ocasión, intenté cambiar la iluminación para que pudiera verse un poco más de aquel espacio tan extraño (adjuntas abajo). No obstante, las fotografías tomadas en las que se presenta un fuerte contraste entre la oscuridad y la luz, considero que dan cuenta de lo que caracteriza al espacio. La oscuridad representando lo tenebroso, lo olvidado, lo viejo y la luz como lo conocido, lo familiar, lo que vemos cuando lo transitamos.  
En términos generales es un lugar interesante desde su estructura, algo que no había notado hasta que lo elegí para hacer esta experiencia. No presenta una arquitectura clásica con paredes rectas. En cambio, se asemeja más a un laberinto que a un sótano. Con paredes diagonales, concavidades y pequeños rincones que no logro entender qué función cumplen. A partir de la iluminación, considero que se pudo enfatizar, de cierto modo, aquella particularidad. Un foco de luz que no proviene del techo, contrario a lo convencional. Si no que proviene del fuera de campo, de un lugar que no podemos observar. No podemos llegar a ella. Pero de algún modo, es aquella luz la que nos guía o señala qué mirar, generando sombras diagonales y enfatizando ciertos lugares de la imagen.  
 












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