El otro (el espejo) - Segunda reelaboración

 

Para esta segunda reelaboración del retrato intenté, en primer lugar, darle a la fotografía otras capas de sentido y, en segundo lugar, seguir experimentando con la técnica. Para ello, decidí jugar con la cuestión de la "obstrucción" de la visión, algo que resulta ser fundamental en la fotografía. A partir de las clases teóricas se me ocurrió hacerle una serie de preguntas a las fotografías tomadas. ¿De quién es aquella mano que oculta? ¿Es la sociedad? ¿Le cubre o le abre la visión? ¿Qué peso le otorga que sea una mujer ingresando en el mundo de la adultez? ¿Son las propias mujeres las que intentan "abrirle" los ojos? ¿Por qué la mirada de la fotografiada se dirige hacia el fuera de campo? ¿Qué ocurre cuando la protagonista se cubre su propia visión? ¿Será que no quiere enfrentarse a la cámara? ¿O será que aquello sublima mi inconsciente? 

Respecto a las fotografías con dualidad de rostros, no sólo pueden significar la multiplicidad de emociones en una persona, sino que particularmente en mi hermana puede llevarse a otro plano. Mi hermana es melliza y desde chica, su mejor amiga y complemento fue nuestra otra hermana. ¿Significará que de una unidad, existen dos almas, dos sujetos completamente distintos pero que compartieron un inicio en común?

Esta foto me pareció interesante porque muestra la transición a una sonrisa genuina y natural. 

Esta última fotografía me recordó al trabajo de Valerie Belin sobre maniquíes. Se generó un efecto en que los brillos de sus ojos desaparecieron. Alquello justamente fue algo que se habló en las clases prácticas, que lo característico del ser humano es que sus ojos le brillan. En este caso, esa falta, desde mi punto de vista, vuelve ambigua a la fotografía y la asemeja a lo irreal, al maniquí, a un muñeco de cera. 

Planta de luz

Backstage

Referencias fotográficas